jueves, 12 de abril de 2012

Intrusa

Ahora que ya han pasado dos meses del nacimiento de Lola, y puedo hablar desde un punto de vista positivo, quería hacer referencia a la llegada de la niña y qué sentimientos encontrados surgieron en mi.

Durante el embarazo, realmente no era consciente de lo que iba a pasar después, tras la llegada de la niña. 
Cuando nació Lola, y me la pusieron encima, unas lágrimas de emoción me cayeron de los ojos, realmente era y es una niña muy esperada. Sin embargo, durante los siguientes días, tanto su padre como yo, nos sentimos extraños y raros, con su presencia. Al principio, que no sabes por qué llora, ni que necesita y te das cuenta que tu vida en esos momentos se reduce a ella. 
En mi cabeza resonaba la siguiente cuestión: "OSEA QUE AHORA NO VOY A PODER HACER LO QUE ME DA LA GANA, IR A MIS JARDINES CUANDO QUIERA DESCONECTAR, LLAMAR A LAS AMIGAS O IRME DE VIAJE"

Efectivamente, Lola, que los primeros días era una intrusa en nuestras vidas, está ocupando gran parte de nuestra vida. Al principio es duro, muy duro. Y es que las 24 horas del día se convierten en un estado de alerta constante. 
Un día me acuerdo, al principio, viernes por la tarde, mi pensamiento fue: "¡QUÉ BIEN, ES VIERNES, MAÑANA SÁBADO, PODRÉ DORMIR UN POCO MÁS!
Ay madre, pero qué tonta, un bebé, es para los 365 días del año, durante cada minuto de cada día.

lola cuando nació

Además su padre, se sintió un poco desplazado. Entiendo este sentimiento, porque siempre había sido mi pareja exclusivamente y de repente una personita, irrumpe en nuestras vidas y al menos cada 3 horas, que a veces es con mayor frecuencia, la niña se pasa encima de mi, una media de una hora u hora y media. Osea que si hacemos las cuentas una barbaridad de tiempo.

De hecho, al principio es como si la pareja no existiera, no nos poníamos de acuerdo en muchas cosas y además cada uno de nosotros con nuestro run run particular de ¡Madre mía en que follón me he metido!

Ahora que Lola tiene dos meses, y nos sonríe constantemente, y mi pareja y yo hemos hablado mucho, pues resulta que aunque Lola ocupe las 24 horas del día, estamos encantados. (aunque a veces, es un poco estresante).

Hablando con otras parejas, de diferentes edades, parece ser que es bastante normal este sentimiento. Sin embargo, en varias ocasiones generó en mi una sensación de "mala madre" y de culpabilidad que hasta hace poco ha ido desapareciendo.


1 comentario:

  1. ya veras, que cuando la nena tenga unos mesecitos mas, vas a poder ir a tus jardines y quedar con tus amigas, y hacer otras cosas nuevas en las que os divertiréis las dos

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