Cuando llega la hora de dormir, de Lola, la temo. Se toma el biberón y aunque tenga un sueño que se muere, que se la nota, es dejarle en la cuna y se vuelve loca. Así que a pesar de tranquilizarla a veces llora mucho, otras veces llora y a los 5 minutos está frita. Le explico una y otra vez que estoy ahí a su lado, pero no hay manera.
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| Foto idílica del colecho fuente: telegraph |
Y ultimamente se despierta por la noche, siendo bastante difícil conseguir que vuelva a dormir, así que a veces no me complico la vida y la cojo y me la llevo a nuestra cama.
Una cama de matrimonio, de esas minúsculas, que como te descuides, se te sale el culo. Y ahora en estos últimos días, Lola está durmiendo con nosotros.
No duerme con nosotros desde que termina de cenar, sino cuando en algún momento de la noche se despierta, la llevamos a nuestra cama, a ese colecho incómodo.
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Esta es una de las posturas más usuales de Lola |
Sinceramente, ojalá que no hiciéramos el colecho, pero a las tres de la mañana intentar dormir a Lola, a veces resulta muy duro, entre el calor, y que yo estoy reventada, pues no me complico la vida, a colechar.
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| Lola no hace más que moverse y dar toques a cada uno. Aunque siempre soy yo la que sale más perjudicada. |
Pero para mi, colechar no es una maravilla, sólo es la acción cómoda de que la niña duerma con nosotros, por no esforzarme e intentar dormirla en su cuna. Es una acción egoísta y de comodidad nuestra. Además casi siempre soy yo la que salgo perdiendo. Y es que lo que pasa es que la niña tiende a extenderse en mi lado de la cama, incluso un día, me tuve que ir a dormir al salón porque ella ocupó todo mi espacio.
Además Lola siempre acaba al revés, con la cabeza donde los pies. Y para llegar a esa postura imaginaros quién se lleva los golpetazos y mamporros.
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| Esta es Lola en esencia, su inquietud de día y su inquietud de noche, no para. |
Si alguien me dice que cambie la cama, que compre una cama más grande, le diría que es imposible, nuestra habitación es mínima.
Además recuerdo que cuando nació intenté que durmiera con nosotros, pero nunca quería, y eso me hubiera supuesto mayor descanso. Y ahora que ya es mayor, le gusta más el colecho, pero a quien no le gusta, es a mi, aunque me resuelve algunas noches, aunque sea con moratones.
Este post, simplemente es mi experiencia con el colecho. Sé que hay muchas madres y padres que disfrutan con el colecho. A mi me cuesta mucho, por los daños colaterales, pero es verdad que sentirla cerca, y que se hace una bolilla a mi lado, me enternece. Por eso a veces cuando ella lo pide,
imágenes: nappytimes
No todas las familias tienen que sentirse comodas con el colecho y no todas tienen porque sentirse felices durmiendo por separado. Por eso existe la variedad de gustos y opciones. Un besazoo guapa
ResponderEliminarSí es verdad, no todas las familias somos iguales, como ya he puesto en el post, mi hija no era de colecho, hasta ahora que parece que se siente más segura con nosotros. Muchas gracias
EliminarEmma no es demasiado movida por la noche, y los golpes en nuestro caso se los lleva mi chico ella estando en la teta le da patadas muchas veces. Un truco que suele funcionar es: cuanto más espacio tienen más se mueven. Si duerme en medio no saques el culo de la cama, hacer un sandwich (con posibilidad de respirar claro) y a veces ese contacto hace que esté más tranquila y no os de palizas. Ánimo con ese colecho impuesto, espero que pronto podáis descolechar y dormir como realmente os apetece dormir :) un besote!
ResponderEliminargracias Silvia por hacerme una visita y comentarme. La verdad es que me quejo, pero lo vamos llevando.
EliminarEs que madre mia, que canija es nuestra cama y qué duras son esas noches de colecho, yo creo que son las noches que mejor duerme Lola, pero nosotros machacados.
Muchas gracias por comentarme Silvia, un besote enorme
A mi la verdad es que me pasó un poco como a tí, por pura comodidad....
ResponderEliminarYo aunque supongo que no te consolará lo más mínimo he de confesarte que a sus 5 años cuando Miss Piru se despierta por la noche viene solita y se mete y ya hay veces que ni me entero. Supongo que a todo se acostumbra el cuerpo!!!
Nosotros hemos intentado varias veces ir a su cama y que se duerma pero al final nos dormimos con ella y tampoco es plan ¿no?
Yo me consuelo pensando que no hay niños de 18 durmiendo con sus papis.
Besotes!!!!
claro, el cuerpo se hace a todo, y seguramente dentro de unos años, si duerme con nosotros, lo mismo nos pasa como a ti. Sí es verdad, que ya a los 18 prefieren dormir solos.
EliminarMuchas gracias Berta, un beso
Jaume durmió el primer mes con nosotros porque su padre se empeñaba en que era pequeñito y pobrecito solo en su cunita, total que yo resistí un mes y no más porque no me podía mover por miedo a chafarlo, mi cama también es mini y mi habitación mini también, como tú sin posibilidades de una cama más grande, yo tenía unos dolores de espalda tremendos y cuando cumplió un mes lo pusimos en su minicuna y durmió feliz, tanto que nunca más quiso dormir con nosotros, luego cuando pasó a su cuna vino la fase de calmarlo, irme un poquito, volver, llorar, volver, no el método Estivill, no, no soy partidaria de dejarlo llorar como él dice, y poco se fue a acostumbrado, ahora lo pongo en su cuna, y se duerme solito, cuando se despierta a media noche suelen ser los dientes, algún día lo he puesto con nosotros pero es imposible, el quiere jugar, no hay forma de dormir y es un martirio así que lo devuelvo a su cuna e intento que se calme, los días en los que esto es misión imposible acabamos en el sofá él durmiendo como un tronco y yo con mi dolor de espalda, pero no esto no pasa casi nunca, menos mal!
ResponderEliminarsi es que pasan fases, unas en las que quieren estar solitos, pero cuando están doloridos, o enfermos, necesitan de nuestra compañia incluso por la noche. Muchas gracias Teresa
EliminarY si pones una cama pequña al lado d la vuestra??
ResponderEliminarNosotros tuvimos q sacar todos los muebles para q entrasen las dos camas pero es cómodo y la niña duerme más horas del tirón desde entonces!
Ayy maca, es que es imposible, muchas gracias por los consejos. Si ya estamos pensando en sacar cosas, pero no cabe mucho en nuestro cuarto. Gracias maca
EliminarTe entiendo perfectamente Yo soy madre soltera y practique el colecho con mi niño y el tenia media cama para el y la otra para mi, pero todo fue estupendo hasta los 5 meses y medio que empezo a moverse para todos los lados y a subir y dejar caer las piernas de golpe mientras dormia y claro sonaba pumm pumm en la cama y me despertaba, asi que lo pasé a la minicuna y como ya le quedaba un poco estrecha para girarse como la tuya y poner la cabeza donde los pies pues lo pase a la cuna y yo le tumbaba, le acariciaba la carita, le cantaba o chistaba y si veia que no se dormia y se ponia a jugar me iba y cuando protestaba volvia, le ponia el chupete le volvia a tranquilizar y me volvia a ir y al final ya se duerme solito, vamos yo le dejo en la cuna y aunque no se duerma pues se pone a ponerse y quitarse los chupetes (le pongo tres)a sentarse, tumbarse y al final se duerme y de noche si se despierta se vuelve a dormir solito porque ya sabe dormirse, vamos que a veces hasta se canta a si mismo :). Cada niño es distinto y lo que funciona con uno puede que no funcione con otro, pero por probar no pierdes na, eso si echale paciencia porque a mi me costo unos cuantos dias que se durmiese solo y luego despues consegui lo mismo con la siesta que la dormia en mis brazos y ahora ya la duerme en su cuna.
ResponderEliminarUn besote y animo¡¡¡
Pilar, ¿estás segura de que tienes una hija que se llama Lola y no uno que se llama Víctor? Que es que nos pasa lo mismo mismito. Es más, cuando he visto el título de tu post he pensado: por favor, que les pase lo mismo, así puedo pensar que es una fase transitoria y no sólo algo que nos pasa a nosotros... Tal cual has descrito en el post las noches en nuestra casa desde hace un par de meses O_O
ResponderEliminarEs que este colecho del que hablas y que yo también hago es colecho de necesidad, nada de egoísta. Es un duermo o no duermo. ¡Pues duermo!
Seguiremos probando a ver si conseguimos que se vuelva a domir y en su cuna. Ya te contaré si encontramos alguna fórmula magistral. Por lo pronto me consuelo pensando que puede que sea una etapa...
Yo aún no he tenido oportunidad de probarlo, pero de entrada lo veo algo incómodo. Claro que quizás, si no acaba de adaptarse bien a la cuna, le daremos una oportunidad sin dudarlo, y quizás nuestra opinión cambie mucho.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho sentirle a mi lado.... pero.... me llevo patadas, empujones... y lo que llevo peor... tirones de pelo!!!! es todo un horror, hasat que se queda frito y ya no se mueve.... pero ocupa toda la cama... en fin... para mi tampoco es un disfrute el colecho, sobretodo porque me llevo yo la peor parte!!!!!
ResponderEliminarYo apenas tengo experiencia de colecho, a la peque ni le gusta. Alguna vez que estaba yo agotada y ella no parecia muy dispuesta a dormir en su cuna, le he dicho si queria venir a la cama y dice que no. Pero imagino que no debe ser particularmente comodo, sobre todo visto lo mucho que se estira la peque para dormir y como decide ponerse en perpendicular muchas veces, cruzarse en mitad de la cuna... Animo y espero que poco a poco los despertares vayan disminuyendo. Un beso y buen finde!
ResponderEliminarYo era totalmente contraria al colecho hasta que llegó la peque y eso q, en principio, duerme con nosotros por nuestra comodidad, para que durmamos, vamos. Pero sentir esas manitas buscándome por la noche... No tiene precio!
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