Ayer fue un día complicado, Lola no fue a la escuela infantil porque lleva unos días con la tripa regularcillo, haciendo cacas raras y su padre se podía encargar de cuidarla por la mañana mientras yo trabajaba e iba al médico y luego después ya tomaba yo el relevo.
Algunas de vosotras ya leeríais mi tuit de desesperación:
Os pongo en antecedentes:
- Estoy haciendo un curso de huertos didácticos dos tardes a la semana y esos días, mi madre o mi marido están con Lola. No llego ni a darle el baño.
- Además está con la tripilla mal, con los dientes reguleras.
Ayer entonces mientras yo trabajaba en el salón, con el ordenador, Lola, quería subirse encima de mi, pero no la dejaba. Cuando por fin, pude sentarme con ella, y mi marido bajó a la calle para fumarse su cigarrillo, Lola empezó a llorar. No quería que la cogiera, ni que la tocara.
Lo recuerdo como si estuviera pasando en este mismo momento. El caso es que me empecé a agobiar y un nudo en mi pecho subió a mi garganta convirtiéndose en lágrimas. Lola seguía en sus trece. Decidí alejarme de ella e irme a otra habitación. Ella me empezó a seguir. Parecía que se tranquilizaba, pero luego fue peor, una pataleta, muy chunga.
Dio patadas al suelo, puñetazos al suelo y lloraba y gritaba a la vez. Al final abrí un cajón con juguetes y se calmó, pero al querer ver lo que allí había, y yo querer llevarla al salón, se volvió a encender la mecha. Más gritos, más lloros.
Lo que no recuerdo, es cómo se calmó, creo que fue porque ya subió mi marido y la cogió.
Fue un momento estresante, muy duro, mi bebé, es una niña con carácter, con un carácter extremadamente fuerte.
No creo que sean las famosas rabietas, pero creo que si era, un ataque de frustración, de decirme que no le gustaba que yo no estuviera con ella, todo el tiempo. Que además debe estar revuelta por el tema de sus diarreas y que está molesta y rabiosa con la boca.
Tengo que aprender de cada experiencia que tengo con ella, no puedo venirme abajo. Pero ultimamente todo me hace llorar, estoy muy muy sensible y me sentí como si fuera una #malamadre.
Por la tarde, al ver que se iba a hacer infinita la hora del baño, me la llevé de paseo, nos fuimos una hora y media a dar una vuelta y ella se portó muy bien. El caso es que al llegar a casa, no quería bañarse, al bañarla, no quería salir de la bañera y al cambiarla no me dejaba.
Cuando iba a dejarla en la hamaquita, (donde la llevo a la cocina para hacerle la papila), se puso histérica que quería brazos, brazos. Así que me puse muy nerviosa y la medio grité (y digo medio, porque cuando me dí cuenta del tono en el que yo le estaba hablando, logré bajarme los humos y hablarle normal), y me la llevé a la cocina en brazos.
Imaginaros mi cansancio, el día anterior sólo había dormido dos horas y media, estaba nerviosa, por el tema de la rabieta y ahora eso. Ya no podía más. Pero aguanté. La preparé la papilla y luego un poco de biberón con lo que no había querido de la papilla y parece que ya se durmió.
Días como los de ayer, hacen que me pregunte a mi misma, si ser madre era lo que yo quería. Y sí yo siempre he querido ser madre, pero nunca pensé que sería tan duro, durísimo. Así que ahora toca coger fuerzas y no rendirse.
Mi marido, es la parte de la familia, que da paz, que tranquiliza. Menos mal, que esa parte está, porque de verdad lo necesito.
Mala madre?entonces yo tb lo soy,las rabietas don muy chungas,yo las llevo fatal!xo es una etapa,q digo yo q pasara,ademas se os junto con mas cosas,y los niños son esponjas!animo!!y no estas sola!!besucos mil
ResponderEliminarGracias Johanna Sé que es una etapa que hay que pasar, y que ellos seguro que lo pasan peor, porque tienen sentimientos, sensaciones, emociones que no conocen y se descontrolan. No saben identificar lo que les pasa.
EliminarPero ayer para ser la primera vez, me desbordó todo. Gracias por esos ánimos, Johanna. besos requete gordos para ti
No es facil ser madre y la realidad es que aunque te trae muy buenos momentos tambien te trae de malos y es normal que a veces acabemos desesperando y llorando. Intenta no sentirte mala madre. Tu hija no es la única que pasa por dias de rabietas gordas y no eres la única madre que se siente impotente ante situaciones parecidas! Jeje. Todas hemos llorado alguna vez... Yo muchisimo! No se si te hace ser mejor... Jeje! Un abrazo fuerte!!
ResponderEliminargracias por ese abrazo, lo necesitaba. Un beso y por tus consejos y vivencias.
EliminarLas rabietas son de lo mas normal, las van a tener seas mala o estupenda madre porque es la forma de ir creando carácter. Preocupante seria que no las tuviera. Otra cosa es que son muy duras de llevar, sobre todo las primeras veces te llegan sin saber como reaccionar, pero poco a poco sabes que cosas funcionan y las que no para calmarla. Mucho animo!! El mio cada vez tiene menos, pero cuando las tiene es un horror.
ResponderEliminarPues no hemos empezado aún con este tema, porque la niña aún no tiene ni un año, pero parece que ayer por su cabeza,le pasó algo que hizo que le saltara la chispa. Supongo que ella aprenderá, pero yo desde luego también y quizás mucho más. Muchas gracias Lianxio, un beso
EliminarEes complicado ser madre cuando estamos cansadas, no hemos dormido, y además tenemos la preocupación de que están malos, o con molestias. No debe decaer, porque igual que nosotras podemos tener un mal día, los bebés y los niños también. Su ataque de frustración es la única manera que tiene ahora de decirte qué quiere o qué no quiere. Como ella no puede ponerse en tu lugar, y pensar que estás cansada, ponte tú en su lugar, y trata de calmarla como has hecho siempre, háblale dulcemente, cógela en brazos, llevala de paseo, cuéntale un cuento, juega con ella... Su frustración desaparecerá, y ambas, aunque estéis cansadas, lo agradeceréis.
ResponderEliminarMami, míralo como una "inversión" mientras más amor y comprensión reciba Lola ahora, incluso cuando tiene momentos "difíciles" más confiada y estable será cuando esté mayor :)
ResponderEliminarGuapetona, entiendo que te sientas así, pero no pienses que eres mala madre. Las rabietas llegan, los ataques de frustracion tb. Algunos días de los que he llegado mas tarde por el trabajo a recoger a medusi, me ha montado algún pollo de esos. Vamos de los de tirarse una hora llorando, de bañarle con una perra tremenda, y me he sentido culpable porque tb he pensado que me estaba castigando por haber llegado mas tarde.
ResponderEliminarNo se, quizas si lo acusen, quizas sean imaginaciones nuestras, pero tenemos que aprender a lidiar con las rabietas porque si no cuando empiecen las de verdad (ahora me toca con los dos años) nos vamos a derrumbar.
Yo lo que hago ahora es dejarle a su aire, si se tira al suelo que se tire, si se pega que se pegue, luego se va calmando y vuelve a mi mas tranquilo. Le abrazo y le digo que no pasa nada, que mama está ahi y le doy toda la seguridad que puedo.
Ánimo con ello!
Pilar yo muchas veces pienso lo mismo, cada vez admiro más a mi madre...esto parecía mucho más fácil visto desde fuera. La verdad es que lo de las rabietas es desesperante, es muy complicado mantener la paciencia y saber como actuar. Es normal que en muchas ocasiones nos sintamos malas madres, pero tenemos que intentar verlo con perspectiva y nos daremos cuenta de que no, para nada, simplemente estamos viviendo un día duro y al día siguiente todo será mejor.
ResponderEliminarAdemás, como tu dices, de cada experiencia que vivimos aprendemos :-)
Mucho ánimo guapa y por aquí andamos para todo lo que necesites.
Ohhhh... cómo te entiendo! Esas mismas sensaciones llevo yo unos dias viviendolas. Y qué mal se siente uno, por dios! Yo me culpo, me siento mala madre y tb me planteo si esa es la madre que quiero ser. Se junta todo. Su sensibilidad porque la boca les hace estar extremadamente irritables y la nuestra, que queremos llegar a todos sitios y no nos damos cuenta de que es imposible.
ResponderEliminarDespues de un par de episodios de este tipo en los que ella se enrabieta y muestra todo su caracter y ,yo, mi poca paciencia, he decidido que no quiero responder a estas situaciones gritando y perdiendo los nervios. No quiero que aprenda a resolver las cosas así y lo primero es empezar por nosotras mismas. No más voces, no más chillidos ni perdidas de paciencia. Respiraré hondo, contaré hasta 1000 si hace falta y trataré de calmarla siempre desde la comprension y la ternura.
Cada episodio me cuesta un quebradero de cabeza y una culpa terrible, así que como sé que se repetirán y no quiero martirizarme ni creerme que soy mala madre, trataré de poner todo de mi parte.
No somos malas madres... somos madres que responden como pueden a las exigencias de sus polluelos... vamos a disfrutar de la maternidad que tanto deseabamos!
uuuuh, sí, a víctor también le dan. se pone a morir. si me deja cogerle le intento tranquilizar y le pongo el baby mozart en la tele que le gusta mucho y como tiene música suave le suele tranquilizar. si no me quiere ni ver, hago que no le hago caso (o lo intento) hasta que se calma un poco y me deja cogerle para consolarle.
ResponderEliminarson momentos chungos, maja, no estás sola.
un beso