El cambio de pañal de Lola es una pesadilla

El lunes pasado tuve una reunión con la educadora de Lola, y me contó la evolución de la niña, y todo muy bien, fenomenal, hasta que llegó el último punto, en el que me dijo que el cambio de pañal con ella, es un auténtico infierno. Y yo lo sé, es espantoso. Pero hoy ha sido ya una pesadilla.

He llegado antes de lo normal a la escuela infantil y es que siempre llego muy tarde, pero hoy la cosa se nos ha dado genial. (ya sabía que se iría complicando el tema)
El caso es que al bajar a Lola del carro, el típico olor de su caca, me ha venido. Así que para que la educadora estuviera más tranquila he decidido cambiarle el pañal. No me parecía bien, largarme y pasar del tema.

El caso es que yo en mi casa, a pesar de que los cambios con Lola son espantosos porque no para de moverse, tengo cogido el punto del espacio. En la escuela infantil, el cambiador es una tabla de madera, rodeada por tres de sus lados con unas barandillas con barrotes. Y una especie de colchonetilla, donde luego se pone la toalla de cada niño para ser más higienico. El caso es que antes de colocarla en el cambiador, he cogido sus toallitas, su toalla, su cremita y su pañal. Quería tenerlo preparado, para que luego no se me olvidara nada.

Últimamente os advierto que Lola hace unas cacas del tamaño de un dinosaurio que no son nada proporcionales al tamaño de la niña. La verdad es que seguimos sin comprender como el intestino guarda tal cantidad de residuos. Pobrecita mia!!!

Por eso hay que tener especial cuidado a la hora de cambiarla, raro es el día, que no te pringues, o no se ensucie su body o su ropa. 

Así que cuando la quité el pañal, solo tenía una "pelotilla" de caca, (perdón por la descripción escatológica), pero se ha puesto de pie, con ella pegada al culo. Cuando ya la iba a limpiar, se ha meado encima, mojando la toalla, la colchoneta, sus calcetines, bueno, casi todo.... Se agarraba a los barrotes de la barandilla con tanta fuerza que no podía volverla a tumbar. Así que al final la he limpiado de pie, y la he puesto el pañal como he podido. Al volverla a sentar para ponerla la ropita, se quejaba y se ponía otra vez de pie. El caso es que finalmente cuando he acabado de cambiarla, mi energía estaba en -1. Y eso que hoy su caca era minúscula con el tamaño que normalmente tiene.

Osea que hoy he llegado pronto a la escuela infantil y me he ido agotada.

Ayyyyy Lola está en una fase muy rebelde, en el que por su afán de experimentar, cotillear, llamarlo como queráis, no está muy colaboradora.

No sé si habrán inventado alguna historia para tenerles atados mientas les cambiamos. Yo intento entretenerla con alguna cosa, pero no aguanta mucho. Estoy agotadaaaaaa.

¿Habéis pasado por esta fase?