La escuela infantil de Lola

El viernes día 7 de septiembre, Lola empezó la escuela infantil. Intentaré no decir eso de guardería, porque como comprenderéis no es un lugar donde guardan los niños, sino donde les educan.

Es la escuela infantil pública del distrito, y además la única que hay. Así que debo decir, que me siento afortunada de que Lola haya tenido esta plaza. Siempre pensamos que iba a ser imposible acceder a ella, pero cómo ya dije en un post, Lola trajo consigo un pan debajo del brazo, y este fue uno de los panes que trajo, la escuela infantil Las Nubes. 

Cuando vimos que en la lista estábamos admitidos, nos dio mucha alegría. Y es que las escuelas infantiles privadas de la zona, no nos convencían nada, aunque por si las moscas reservamos la plaza en una de ellas.

En Julio, las educadoras y directora nos explicaron a los padres el proyecto educativo. Y vamos me quedé completamente "loca". ¿a cuántos de vosotros os han explicado el proyecto educativo de la escuela infantil de vuestro hijo? Bueno además, dentro de este proyecto educativo, hablaban del respeto, cariño y confianza que iban a dar a los niños. Que nunca les iban a obligar a hacer nada que no quisieran. Que durante el primer año, el de Lola, aplicarían el movimiento libre, y que además iban a respetar las horas de siesta de cada bebé, la hora de la comida y no les iban a obligar a comer jamás.

En comparación con otras E.I. parece que les obligan a comer a todos a la misma hora y echarse la siesta todos a la misma hora. Así que esto me pareció un lujo.

Antes de la convocatoria para pedir la plaza, fuimos a una jornada de puertas abiertas, y nos quedamos alucinados de las instalaciones, del espacio, de la limpieza, del material y sobretodo la ilusión de la directora y de las educadoras. La E.I. tiene un amplio espacio alrededor, con un jardín, areneros, y una huerta. Las aulas, tienen unos ventanales por donde entra una luz.... Las aulas son amplias, con diferentes espacios de juego, con materiales sorpresa, con espejos, móviles, juguetes por todos lados.
Las fotos de los niños, decoran una zona del suelo, donde ellos puedan encontrarse.

Bueno, bueno.....
Cuando Lola empezó la E.I., yo estaba muy nerviosa. Fuimos mi marido y yo a su primer día, además tenía su período de adaptación, que depende de cada niño. Cuando dejamos a Lola, en la colchoneta estampada, con Mari Ángeles (su profe), Lola se asustó, empezó a lloriquear, y a mi se me encogió el corazón. Esta experiencia duró apenas una hora y media. Lola estaba tan bloqueada que se quedó tirada en el suelo y no se movía. En casa, la tía loca, se pone a reptar y voltear como loca.

Pasó el fin de semana y volví a la Escuela con mi madre, con la abuela de la criatura, nos quedamos solo un ratito, una hora y media. Lola empezó a moverse, a reptar y voltear, señal de que quería investigar y pasárselo bien. Los días siguientes, me quedaba un ratito y volvía más tarde, dejándola solita con sus compis y la profesora. Al final de la semana, Lola estaba como pez en el agua. El viernes cuando fui a dejarla, un compi de la otra clase, empezó a gatear tipo comando hasta llegar cerca de Lola. Empezó a meterle los dedos en los ojos y Lola, que no es tonta, le tiró de los cuatro pelos que tenía. Me fui contenta de allí, para ir a buscarla a las 15:30 horas.

Las profesoras, tanto la suya, como la del la clase de al lado, como Ana, la de apoyo, encantadoras, cariñosas, y cada vez que van a hacer algo, se lo explican a los niños, para que colaboren más. Tengo mucho que aprender y Lola también. Así que empezamos su nueva etapa escolar. Ya os seguiré contando las aventuras de Lola en la E.I.