jueves, 17 de mayo de 2012

Mi terapia particular: el grupo de postparto

Me acuerdo que a los diez días de nacer Lola, fui a ver a la matrona, Andrea, para la revisión de los puntos de la episotomía. En la sala de espera habia mamás, muy felices y yo sin embargo, tenía un cuerpo jota, un cansancio y una tristeza que de vez en cuando en silencio, se me caían las lágrimas.
Cuando entré en la consulta de Andrea, le comenté que me encontraba decaída y que no sabía cómo llevar la lactancia materna, ni cómo apenas disfrutar de Lola. Ella me sugirió que me acercara al grupo de post parto que justo ese día había.
ES LO MEJOR QUE HICE.

Mi marido y yo fuimos y nos encontramos a varias mujeres, y alguna pareja. Nos presentamos en el grupo y comentamos nuestras inquietudes y preocupaciones.
Ángeles otra mujer del grupo, con su bebé encima, comentó que no sabía si al escoger darle el pecho a su bebé había sido lo más inteligente. Que quizás era mejor el biberón. La matrona, Andrea, defiende a capa y espada la lactancia y por tanto le dijo que su elección había sido la correcta.
Elena, ya la veterana de clase, comentó que ella estaba contenta con la lactancia y con su hija de dos meses y medio ya disfrutaba de la misma. En ese momento pensé: ¿algún día me pasará esto a mi?

Me acuerdo de ese primer día, de mi desesperación, pero también que cuando terminó la clase, que en realidad fueron ideas y problemas que lanzábamos al aire, salí muy contenta y más relajada.

Las siguientes semanas hasta ahora no he faltado ni un sólo día. Hemos hablado de tantos temas, algunos que no me interesaban mucho y otros que si me han gustado mucho.
Hemos dado masajes a nuestros bebes, o al menos lo intentamos, porque cuando uno de nuestros bebes se ponía a llorar por efecto dominó otro también lloraba, alcanzando a todos los bebés.

Andrea nos habló de la mastitis, de que teníamos que cuidarnos y a cualquier síntoma tenerlo en cuenta. Nos habló de los probióticos, para prevenirla y casi todas las mujeres la tomamos y desde luego no nos ha afectado la mastitis.

Temas de los que hemos tratado:
  • Mastitis
  • Cólicos del bebé, cómo prevenirlos mediante el masaja shantala
  • Verdades y mentiras de la lactancia materna
  • Alimentación complementaria
  • Conservación de la leche materna
  • Beneficios de la leche materna
  • Ejercicio para después del parto
  • Posturas para lactar
  • Destete
  • Llevar a los bebes a la playa y piscina

Además de todos estos temas, la clase de Andrea, la matrona, era muy participativa, y ayudaba a que cada una de nosotras nos sintiéramos aliviadas con la experiencia de las demás. Por eso a la salida de la clases siempre he sentido como mi carga y mis preocupaciones mejoraban.
Andrea tuvo que dejar el puesto para dar paso a Belén, que era la matrona a la que sustituía.

Hoy he vuelto al grupo, esta vez, la matrona es Belén, que es más experimentada, y además cuenta con que también es madre, por lo que quizás le diera un punto de vista diferente a las clases.
Llevamos dos semanas con gimnasia. El otro día que fue el primero de los ejercicios, Lola estaba roncando, por lo que pude hacerlos. Madre mía, para 20 míseros minutos que fueron, acabé muerta, estuve 3 días posteriores andando como si me escociera algo.
Esta semana, como Lola estaba inquieta no he podido hacer la gimnasia. Aunque quizás creo que sea lo mejor, porque mañana tenemos el bautizo y no puedo estar con esos dolores en todo el cuerpo. Esta vez Lolita me ha librado un buen dolor.





Cuando he salido de clase me he dado cuenta, de que realmente no  estoy allí por la matrona, sino por las madres, por sus bebes y sobre todo por mi Lola y por mi. Me siento super contenta, super enganchada al grupo y sobretodo me resuelven mogollón de dudas, y me ponen una sonrisa en la cara.

Lola hoy como anécdota se ha pasado todo el tiempo distraída con un extintor y es que la molan los colores rojos, ha preferido al extintor antes que a su teta.



2 comentarios:

  1. La maternidad compartida no es un secreto, lo bueno de ser la pequeña de 3 hermanas en mi caso, fue que lo que me tocó vivir era algo que ya esperaba, sabía de entuertos, de puntos, de estrías, de grietas... en fin, aunque cuando te toca a tí lo llevas como puedes, pero al menos era un proceso natural que ya tenía interiorizado. Los consejos de otras madres o simplemente poder desahogarte lo mejora todo. Algunas veces harás caso y otras no porque saques tus propias conclusiones, en cualquier caso, aprendes que no eres mala madre o un bicho raro por tener ganas de que alguien se lleve lejos un ratito a tu bebé y puedas descansar. Muy buen post.

    ResponderEliminar
  2. Tambien tu propia experiencia te va haciendo crecer y ver las cosas de otra manera y disfrutar cada momento con tu Lola

    ResponderEliminar

¿te ha gustado mi post?