¿dónde está mi peluquera?

Fuente: http://tecnoculto.com/wp-content/uploads/2011/los.peinados-de-chewbacca.jpg

Ayyy madre, cómo la echo de menos. ¿qué cuando conocí a mi peluquera? pues el año que me casé.

Resulta que antes de que me casara yo iba a una peluquería, donde los recogidos que me hacían me gustaban mucho. Me los hacía un peluquero, muy majete. Pero justo cuando me iba a casar, el chico se fue de la peluquería y confié en otra peluquera del mismo local. Pero la prueba del recogido fue lo peor. Mi madre me llegó a decir, más o menos, que vaya mierda me habían hecho. Yo lloraba porque echaba de menos a ese peluquero y su maña, y tenía que ponerme a buscar otra peluquería.

El caso es que empecé a dar tumbos de peluquería en peluquería, buscando la mano inocente que me peinara el día de mi boda.

Y BINGO, la encontré. En una peluquería muy pija muy pija muy pija, en el barrio de Salamaca de Madrid, allí estaba ella con una sonrisa.

Lo que me gustó de la peluquería, era que te trataban con respeto, que no era como en esas, donde las peluqueras, gritan y te cotillean y al final parece una verdulería. En esta, te quitan el abrigo, te ponen una batita, te ofrecen un café, refresco o agua, te ponen una sonrisa, te preguntan qué tal estás y se ponen manos a la obra.

Aún recuerdo, el día que fui a que me hicieran la prueba del peinado. Me senté frente al espejo, y ella con un peine, empezó a peinarme al mismo tiempo que me preguntaba cómo iba a ser el vestido, cómo quería que fuera el peinado, si recogido, si suelto, etc... No sé cómo pero ella captó mi idea. Antes de terminar, con voz tímida me dijo (me da un poco de vergüenza, pero gracias a ella todo cambió): ¿te has depilado alguna vez las cejas? y es que nunca en mi vida, me había depilado las cejas. Bueno sí, esos pelos que unen una ceja con otra. Pero nunca me había atrevido a depilarme. Porque las cejas esas tan finas me dan un poco de repelús, y yo sola no me veía depilándome. Así que la peluquera (Teresa), me animó a que Mila, una técnico de estética super experimentada me las hiciera. Así que quedamos en que iría unos días antes de la boda a que me hiciera el diseño de las cejas.

El caso es que cuando Teresa terminó de hacerme el recogido, flipé. Me encantó. Así que finalmente ella fue mi peluquera, desde el 2009.

Le dí el título de MI PELUQUERA, no es fácil, encontrar a la peluquera de tu vida, a la que toca el pelo y mantienes conversaciones. Debo decir, que el corte de pelo, es caro, muy caro, pero lo que hago es ir dos veces al año y salgo muy contenta y no muy agobiada con el tema económico.

El caso es que la última vez que fui, estaba embarazada. Por lo que tenía que planificarme para ir justo antes de su baja, pero tonta de mi, dejé pasar esa oportunidad. 

La pobre pidió la baja antes de lo previsto porque no estaba pasando un buen embarazo. Así que tomé la decisión de buscar una peluquería en mi barrio, más barata. Y hoy he ido. 

El trato ha sido peor, la peluquera, muy seca, sin sonreír, dándome tirones en el pelo y quemándome con el secador, cosa que me fastidia mucho.

Claro que por 12 € que me ha costado no se puede pedir peras al olmo. Y encima el corte de pelo no me gusta nada. No ha acertado y yo tampoco.

Así que estoy deseando que Teresa, mi peluquera, tenga a su churumbel, se recupere y vuelva a cortarme el pelo. 

Por si queréis saber a qué peluquería voy es Angela Navarro

¿vosotras estáis contentas con vuestra peluquería?