¿Lo estaré haciendo bien?

Las cosas con Lola, últimamente no resultan nada fácil. Ya tiene 10 meses y medio, y esta mujercita, ya sabe cómo manejar la situación. Pero a mi me parece que esta tarea de ser madre cada vez se complica y encima con lo histérica que soy.

Ahora se complica porque ella no colabora y protesta por muchas cosas. Por ejemplo en casa:

• A la hora de cambiarle el pañal, no colabora
• Ponerle la ropa, significa una tensión...
• Después del baño, ponerla el pijama es muy complicado.
• Cuando me ve algo que ella quiere y no puedo dejárselo porque es peligroso, se pone a gritar.
• El momento de la comida, que lo temo, porque como no quiera comer, no hay manera.
• Cuando está cansada, que la ves que los párpados se la cierran y no hay manera de dormirla.

Cuando la cambio de ropa, pañal o la tengo en el cambiador, para que no se suba a mis barbas, la tengo que distraer con botes, juguetes, etc... pero muchas veces se pone de pie y de momento no estoy entrenada para ponerla de pie con una sola mano, mientras la sujeto con la otra.

El momento de las siestas, lo temo. Ella tiene esos momentos, en los que se le cae los párpados, se toca las orejas, los ojos, etc... y la llevo a dormir a su cuna. Pero ella, se pone de pie y protesta. Así que acabo poniéndola en mi mochila y ala a dormir. Claro ahí la colega, está tan a gustito, pegada a mi. Pero mi pregunta es la siguiente: ¿lo estaré haciendo bien? ¿no la estaré malacostumbrando? 

Y por las noches, una cosa que creo que no estoy haciendo bien, es que cuando se despierta, la doy un biberón de leche, que ella gustosamente se bebe. No sé si eso se debe hacer o no.

En cuanto salgo a la calle, tengo miedo o más bien inseguridad, pienso que Lola va a empezar a protestar y los recados los tendré que hacer en otro momento. Luego casi siempre me sorprende su buen comportamiento. Pero sin ir más lejos, ayer fui a hacer algunos recados y me di una vuelta con ella y después de una hora y media fuera de casa, que ella además se durmió, cuando se despertó me montó tal pollo que tuve que volver a casa y no pude hacer la compra.

A veces pienso que no soy capaz de controlar ciertas situaciones. Sé que no lo estoy haciendo tan mal, pero siempre tengo esa duda. Esa inseguridad me bloquea y me cuesta tomar decisiones.