martes, 7 de agosto de 2012

Vacaciones Cortas e Intensas en Gredos

Esta semana pasada, nos fuimos desde el lunes hasta el jueves a Gredos, aunque nuestra intención era volver el viernes. Más adelante contaré por qué nos tuvimos que volver.
Ha sido un viaje de relax, de descanso, de sorpresas, de sonrisas, de gastronomía muy rica y de estar a gusto.
La salida fue espectacular, y digo esto, porque mi marido desde hacía tres días había estado haciendo las maletas, y previamente había hecho una lista, para evitar dejarnos nada de la niña.
La logística infantil, fue impresionante. Para Lola, llevabamos una maleta considerablemente grande, la bañera, un cambiador hinchable de Ikea, su alimentación, sus muñecos, sonajeros, y un gran etc.
El padre, la verdad es que se dejó la espalda el día anterior a nuestra salida, bajando los trastos y las maletas, el maletero petó.
Ha sido el primer viaje, largo de Lola, que fueron sólo dos horas y media de camino. La niña desde que la dejamos en la silla del coche en el garaje, hasta llegar a nuestro destino, se quedó roque. Yo estaba inquieta y nerviosa, por si la niña no se dormía y el viaje podía ser más largo, así que fue una auténtica sorpresa.


En el hotel, El Milano Real nos recibieron con los brazos abiertos.


 Algo que al principio me inquietó y es que nuestra habitación estaba en el segundo piso y no había ascensor, bueno si había ascensor pero de tamaño bastante reducido, así que el carrito de Lola, nada de nada.
La verdad es que esto no me gustó, pero al final nos apañamos, nosotros y con ayuda de los trabajadores del hotel.
La habitación era amplia, pero al poner la cuna, el espacio se vio reducido. Por cierto, la cuna la pusieron los del hotel. Un trasto menos que no tuvimos que llevar. Eso sí al final entre maletas, mochilas, alimentación, muñecajos, higiene, la habitación parecía una habitación de gitanos.
Comimos cerca del hotel y volvimos pronto a la habitación para poder descansar y aprovechar la siesta de Lola, para cerrar el ojo también. Así lo hicimos, bueno así lo hizo uno que yo me sé.


Por la tarde nos bajamos a tomar un refresquito y el papá un GT. Lola me parece que también quería probarlo.

La faena de cuando vas a un hotel con un bebé, es que no podíamos bajar los dos juntos a cenar. Mientras yo le daba el pecho, el padre bajaba al comedor a disfrutar de la cena. Y cuando yo dormía a la niña, y el subía, yo me bajaba a disfrutar de la cena. Y digo disfrutar por decir algo. La verdad es que la comida era deliciosa, uno de los puntos más fuertes del hotel. ¿Y no os parece un coñazo, comer o cenar solos?
Alguno de los platos que disfrutamos fueron los siguientes:




Pollo relleno, pulpo y una exquisita tarta de manzana. Estos son algunos de los platos que comimos en el Milano Real. Podéís encontrar más cosas en el siguiente enlace.

Al día siguiente y con las indicaciones de Dani, uno de los recepcionistas nos decidimos a ir a Valdeascas. Hubo cierta confusión y pensamos que era posible acceder con el carrito de Lola, este es el resultado: VOLVERSE Y DAR MEDIA VUELTA. 
Como podéis ver en las imágenes, era un camino fácil si vas andando, pero con carrito, NOOOOOOOO! 




Nos dimos media vuelta y nos fuimos a unas piscinas naturales. Después comimos en un chiringuito y luego a descansar al hotel. 
Por la tarde, a disfrutar del jardín y de un masaje que había en un spa: Aguas de Gredos  y que también pertenece al hotel.



El miércoles por la mañana, nos levantamos con ganas del desayuno, del que todavía no he hablado. Un desayuno, IMPRESIONANTE.
Consistía en:

  • tres zumos: uno de naranja, mango y de frutos rojos
  • una fuente de: yogur natural elaborado allí mismo, una macedonia de frutas, una brocheta de frutas y una crema de vainilla.
  • Un plato de salados: una tostada de jamón y tomate, un trocito de empanada, unos minibocadillos de lomo, un trocito de quiche.
  • Un plato de dulces: un croissant, un bizcocho, una magdalena y un churro
  • Tostadas

Nada más terminar de desayunar, me sentí mal, revuelta y con nauseas. A pesar de ello, nos fuimos a un pueblo cercano, donde ahí mis síntomas eran de una gastroenteritis.
Así que volvimos al hotel para que yo descansara. Empecé a tener fiebre y en el hotel me facilitaron un suero natural, para reponerme.
Se portaron conmigo muy bien, siempre pendientes, incluso la dueña del hotel.
Pasé una noche mala no, MALÍSIMA, y al día siguiente sin poder desayunar estos manjares, tomamos la decisión de volver a casa. A pesar de tener la reserva hasta el viernes, nos dejaron volvernos antes y no tuvimos que reembolsar esa noche.
A pesar de este malestar intestinal debo decir, que estoy contenta, puesto que el papá, se portó muy bien, estuvo con Lola, ese día que no me encontraba bien, renunció a un masaje, por estar conmigo, estuvo muy cariñoso y atento y tuvo momentos de compartir con Lola. 

Moraleja: NO TE PONGAS MALA EN TUS VACACIONES, QUE ES UNA P......, PERO SI TE PONES MALA DISFRUTA O AL MENOS SACA LO MÁS POSITIVO DE LA SITUACIÓN.


Gracias a los que trabajan en El Milano Real, que nos hicieron la estancia muy fácil, cómoda. Que la próxima vez aprovecharemos todas las actividades, como observar las estrellas, probar todos los platos de la carta y visitar Gredos sin hacer el gran Rally.

5 comentarios:

  1. Guauuuuu! Me ha encantado esta entrada porque es super completita! Eso sí, qué mala suerte ponerte malita... pero se portaron genial!
    Me ha parecido un sitio precioso, así que tomo nota (esa tarta era sólo para vosotros? porque me voy volando!)
    Me encantan las entradas con fotos, creo que dan tanto color a la vida que se relata!
    Lo de ir con niños... ya sabemos, muchas veces hay que darse la vuelta! Pero es que ningún carrito podía ir por allí, jejeje.
    La pequeña Lola es una monada y simpatiquísima! Enhorabuena familia!

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    1. gracias Guapa, sí fue mala suerte, pero yo siempre me pongo malita con la tripa, así que era de esperar que relajándome, toda la tensión me bajaría convirtiéndose en un buen blanco para los virus.
      La tarta era individual, con una capita fina fina y rica de hojaldre.
      La verdad es que para las mini vacaciones que fueron, las pude disfrutar.
      Bueno maja, nos vemos por el TL de Twitter

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  2. Hola,me encanta tu blog, como redactas, y como tratas asuntos algo más filosóficos de ser mama como la elección de dar el pecho. Yo no soy mama, soy papa, pero te escribo desde nuestro perfil que es el del proyecto Parque infantil Villa Marco,tratamos, observamos y disfrutamos la infancia, además nos encantan iniciativas como la tuya,¡TE SEGUIREMOS LEYENDO!
    Saludos.

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    1. muchas gracias, he cotilleado vuestro blog y las actividades que proponéis son super interesantes.

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  3. Guau! Vaya desayuno! Me apunto el sitio para mis próximas vacaciones sólo por eso. En cuanto a lo de cenar solo... me recordaste a nuestra primera cena de aniversario: el peque tenía 2 meses y era nuestro primer aniversario. Ibamos a cenar y a pasar la noche en el sitio donde nos casamos. Llevamos al peque dormido al comedor, pero después del entrante se despertó, así que el plato principal y el postre nos lo comimos por turnos, y el otro acunando al peque en bracitos. Muy divertido!!! Y no te cuento la noche que nos dio, jajaja. Tenemos un vídeo grabado a altas horas de la madrugada que se lo pensamos enseñar cuando sea mayor, ¡qué risas!

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