Mis vacaciones llenas de preocupaciones

Hoy escribo un post triste de desahogo, aunque verdaderamente muchos son así, pero esta vez voy a hablar como persona aunque también hable como madre.

¿Os ha pasado que estando de vacaciones vuestras preocupaciones hacen que el tiempo de descanso se convierta en un tiempo de darle vueltas al tarro?

Pues bien estoy de vacaciones, pero es como si no lo estuviera, eso sí la única diferencia estar los tres juntos, que durante el resto del año es difícil encontrar tiempo para estarlo.

Y es que incluso estoy teniendo insomnio, de quedarme despierta hasta incluso las 4 de la mañana, porque mi cabeza no para de repasar y de darle vueltas a las cosas.

Este año ha sido un año muy muy duro a todos los niveles:

En primer lugar desde el punto de vista profesional. Estoy en paro desde hace ya una larga temporada. Con respecto a este tema me siento bastante hundida. Siento que todo el tiempo que le dediqué a estudiar no ha servido para nada, así como mi experiencia profesional. El tema es que este año dediqué mi esfuerzo a sacar adelante mis kokedamas, a amasar la tierra y darle forma, a investigar sobre ello y a darlos a conocer. Y me está costando mucho. Mucho no, lo siguiente. Pero aunque he vendido algunos, no son lo suficiente para salir adelante. Además de que me cuesta mucho venderlos porque no saco la valentía suficiente.

Durante este último mes, me agobié porque los ahorros se acaban y pensé en buscar trabajo, pero es deprimente leer las ofertas de trabajo. Mi perfil nunca encaja, siempre piden el oro y el moro, por unos sueldos muy bajos y con unos horarios extensos, que hacen que tenga que renunciar a Lola. Así que vuelvo a centrarme en mis kokedamas porque pienso que estoy fuera del mercado laboral.

Por otra parte, mi preocupación está también en el futuro de la educación de mi hija. La escuela a la que la llevamos cambia de empresa que gestiona, por una empresa que aún no conocemos. Hemos estado desde febrero luchando, porque las familias que estábamos contentas con lo que había, se mantuviera. Hemos salido a la calle, he sacrificado tiempo de Lola y mío, por hacer eso (estoy contenta de haberlo hecho, no podía estar de brazos cruzados), pero nuestros gobernantes, la administración ha pasado ampliamente de nosotros. Me duele pensar que somos unas fichas de un tablero de ajedrez que ellos manejan a su antojo. Pero además de esta lucha, ha producido una serie de choques con otras familias, con personas en las que he confiado y sin embargo, pues me he sentido muy decepcionada. Además de que como la gestión de la escuela va a cambiar, sabemos que a peor, estoy preocupada por lo que pueda pasar.

Otro tema que me ha tocado este curso, es que empecé una terapia. Cuando nació Lola, sentí que todo ese pasado y todas mis antiguas sombras que pensaba que estaban solucionadas volvieron a aparecer. Así que este curso empecé con una persona que me está guiando, ya no podía posponerlo más. Estoy muy revuelta de todas las cosas que han aflorado en mi. Una serie de cosas, que han hecho de mi, una persona que no quiero ser y que quiero mejorar, y que me convierte en una persona débil y muy floja. Pero para poder cambiarlo, las terapias son intensas y muy duras. Salgo realmente exhausta de sentir ciertas emociones dolorosas y de recordar un pasado muy engorroso y difícil. Tengo que llegar a superar todo eso.

Y como madre, puedo decir, que creo que he mejorado algo, creo que es el único papel en este tiempo, del que no me puedo quejar. He aprendido en estos meses muchas cosas gracias a Lola, y me han ayudado a sentirme más cómoda con ella. Aunque es verdad que también me he dado cuenta de que necesito tiempo para mí.

Finalmente me siento muy sola, por la mañana sola con los kokedamas y por la tarde en el parque, con otras madres donde la conversación no pasa de los virus, cacas y otras cosas. Esto me hace sentir a veces que mi vida es siempre igual, todos los días lo mismo y sobre todo ese sentimiento de soledad, en el que nadie me comprende y así es como me estoy sintiendo en estos días de vacaciones.

Esta vez no he encontrado ninguna fotografía que me recuerde estas emociones y preocupaciones, por lo que será un post simplemente escrito.