jueves, 23 de agosto de 2012

Añoranzas de madre

Tengo la sensación de haber hablado de esto, pero en realidad, quizás lo haya comentado por encima a algunas mamás y en mis post se puede deducir.
Me pongo a escribir después de haber leído el post de Maca, ¿Qué pasa con Maca?, en este post  habla de ser una madre joven (muy joven 20 añitos). 

Yo tengo 33 años, en pocos meses cumpliré 34 años. Siempre me imaginé teniendo hijos más joven, pero al final la vida ha sido así. Estudié una carrera universitaria, un máster, estuve trabajando, mientras tanto conocí a mi marido, estuvimos 8 años juntos, él más fiestero que yo. Quizás yo rozaba el coñazo. Eso de salir no me gustaba, más que nada porque no bebía y nunca entendía ese afán de salir a emborracharme. Siempre me ha gustado salir al cine, a comer, a cenar o tomar algo en una terraza con amiguetes. Y lo que más me ha gustado siempre ha sido viajar, viajar mucho, un hobby heredado de mis padres y de mis abuelos. Hemos viajado mucho, cerca y lejos.

¿por qué decidí ser madre? pues sinceramente siempre pensé que habría razón clara y fácilmente explicable, pero es que no la hay.
Cuando mi relación con mi marido, que llamaré K, se estabilizó, empecé a tener ganas de ser madre, de tener algo más que una casa, unas vacaciones, unos muebles en común con K. Me apetecía hacer algo juntos, algo que se compartía, y no sé; cómo que llegaba el momento de hacer algo importante.

Quizás esta reflexión os parezca rara, pero es que de verdad, yo sabía que quería ser madre, y punto.
Todo el mundo me decía te cambia la vida, será muy duro y no me lo llegaba a creer. Ahora sé lo que es. Y al principio era por el cansancio, por no saber ni siquiera coger a la niña, por preocuparte por no saber si la entiendes o no, por esos detalles y más.

Pero es cierto que tengo momentos, en los que me cuesta más. Las rutinas, los horarios, me agotan. La niña como un clavo se levanta entre las 7 y las 8 de la mañana, aunque más bien a las 7. Así que yo me levanto la primera, para estar preparada para el ritual de la mañana, cambiarla, preparar la papilla y darle el pecho.
Siempre he tenido problemas de sueño, he sido insomne, pero cuando me despierto a las 6:30-7:00, me cuesta mucho despertarme. Procuro no quejarme y es cierto que con la sonrisa de Lola se me pasa ese breve cabreo.


El día es un poco loco, compaginar el trabajo de freelance delante del ordenador, mientras Lola pide que le haga caso, a veces me estresa. Muchas veces dejo el trabajo listo por la noche, aunque pendiente del móvil durante el día por si surge algo, para poder estar con Lola. 
Además estamos en una etapa rara, porque Lola es una niña muy rica, poco llorona, solo llora cuando tiene sueño y tiene hambre extremo. Y esa fase de la que hablo, es la de que la cuesta coger el sueño y tengo que hacer diferentes coreografías y canciones para que ella se quede frita. A veces la teta funciona pero no siempre es así.

Os contaré brevemente mis rutinas, para que entendáis cómo estamos funcionando:

7:00, Lola se despierta
7:30-8:30: cereales y teta
8:30-9:00 prepararse para dar una vuelta por el Retiro
9:00 salida al Retiro, andar a trote gorrinero para que Lola pueda dormir
11:30 llegada a casa después de andar más o menos 8 Km
12:00 comida de Lola (estamos introduciendo las verduras y dentro de poco el pollo y ternera)
12:30 dormir a Lola, que me lleva mi tiempo
14:00 Lola se despierta, juega un rato en su mantita
15:30Lola quiere dormir, le doy a veces la teta, se duerme (si puede)
17:00 merienda, papilla de frutas
17:30 Lola se queja ya tiene sueño
18:00-18:30 salgo a dar una vuelta
20:30 regreso a casa, exhausta, empezamos el ritual del baño
bañera entre 5 a 10 minutos jugando con sus patitos y aseándola
luego la ponemos el pijama
21:00 cena de Lola: teta si tenemos suerte en una hora después de comer se queda frita, y si no tendremos que moverla hasta que se duerma.

Al final por la noche, estoy muerta, mi cuerpo y mi cabeza ya no puede más.
Y cuando ya ceno y me siento en el sofá, que ya ni siquiera veo la tele, mi cabeza empieza a darme vueltas y es cuando empiezo a pensar, en tantas cosas....

¿en qué pienso? 
Pues bien, en que echo de menos mi vida anterior, poder salir a comer, echarme la siesta cuando me diera la gana, hacer un viaje (esto último es un poco fantasioso, porque realmente no tengo money para hacerlo), en desconectar, en visitar jardines (soy paisajista aunque ahora mismo no trabajo en ello directamente), en leer, etc....
Otras veces me da por pensar, que hemos hecho bien, que si ahora no hubiéramos tenido a Lola, quizás más adelante no hubiéramos tenido hijos, que la niña es más buena..., que estoy aprendiendo mucho de ella, que me siento mal por a veces desear no estar con ella, ufffff un batiburrillo de cosas en mi cabeza.

Finalmente me voy a la cama y volvamos a empezar.

Las rutinas muchas veces me matan, pero debo reconocer que con Lola funcionan. Sólo espero que cuando sea más mayor podamos hacer más cosas. Que sea tan dormilona, porque no me digáis que no es dormilona, a veces nos rompe planes. Si se queda frita posponemos el plan.

Tengo momentos en los que ni siquiera lo pienso, pero otros en los que no hago más que hacerlo. Leo a las madres blogueras siempre contentas y las envidio. Creo que es que ha llegado el momento de asumir esta nueva situación, que ya no es tan nueva.

Bueno dejo esta reflexión aquí, espero que dentro de unos meses cuando lo relea pueda decir: YA NO AÑORO NADA. 






8 comentarios:

  1. Hola guapa! Me ha gustado mucho tu post.
    Es verdad que los primeros meses nos cuesta mucho a todas, no solo a ti. Yo también me desesperaba cuando no se dormía o cuando quería limpiar o cocinar y ella reclamaba mi atención. Me costó mucho hasta que ha empezado a andar sola y ya tiene más autonomia.
    En cuanto a lo de hacer planes etc, pienso que puedes salir a comer o a dónde queráis. Nosotros siempre hemos estado de un lado para otro y pienso que es bueno que los niños se acostumbren a todo. Manteniendo sus horarios, pero no tiene porque ser una rutina. Y más dándola el pecho que a mi me daba mucha seguridad porque siempre está listo por si llora o tiene hambre o sed.
    No pienses que la niña va a estar mal o va a llorar o no vas a saber controlarla, lo harás igual que en casa!
    Está claro que no puedes hacer muchas cosas que harías sin Lola pero como te digo, ellos se acostumbran a todo, te lo digo por experiencia!
    Pero a parte, piensa que ahora es la etapa de criar a tu pequeña, que es lo que ahora tienes que hacer porque es única, aprende a disfrutarla para que en un futuro no te arrepientas y piensa que no es para siempre, cuando crezca y vaya al cole recuperarás un poco tu vida anterior, y llegará el día que ella haga su propia vida y tu podrás dedicarte a ti, asíque como dicen por ahí, CARPE DIEM, vive el momento ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias maca, maquita, una madre joven que da consejos a una madre mayor. Cuando me escribes con tus consejos, con tus palabras parece que respiro con más tranquilidad, como si volviera a coger aire puro.
      Gracias. Dentro de poco nos conoceremos

      Eliminar
  2. Te entiendo perfectamente, María está a punto d cumplir 4 meses...ahora mismo te leo meciendo l carro xq con este calor es imposible dormirla la siesta y NO SIESTA=NIÑA INSOPORTABLE . Yo tb echo d menos mi vida d antes, especialmente los días q decías hoy no quiero hacer nada...pero bueno supongo q esto es transitorio q poco a poco vuelve la normalidad...bueno mejor dicho te acostumbras a la NUEVA NORMALIDAD.
    Yo tb paseo x el retiro y x las fotos d tus clases post parto creo q la hiciste en peña prieta, así q somoa vecinas ;-)
    Besos y ánimo q ya hemos pasado lo peor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Elena sí somos vecinas, yo iba al grupo del centro de salud de Peña prieta, efectivamente.
      Es difícil adaptarse. Estoy contenta, pero a veces me cuesta entenderlo. Menos mal que la niña sonrie y su alegría es contagiosa. Es curiosa esta ambiguedad. Me podrías escribir un correo electrónico y si quieres vamos al retiro juntas.pilartejela@gmail.com

      Eliminar
  3. Como te entiendo, María está a punto d cumplir 4 meses y a veces siento q al día le faltan 3 ó 4 hora, sólo xa mí...ahora x ejemplo mientras te leo, estoy meciéndola, xq con este calor no hay quién la duerma y NO SIESTA=NIÑA INSOPORTABLE. Echo d menos los días en ls que decidía simplemente no hacer nada...pero bueno también me anima comparar las cosas q hacía hace dos meses y las q vamos consiguiendo hacer juntos, vamos a atrevernos a ir de vacaciones a Asturias en septiembre y todo.
    Por cierto yo tambien paseo por el Retiro y daba las clases pre-parto y post-parto en el mismo sitio que tú...así que somos vecinas!!!
    Besos y enhorabuena por tu blog; y no te sientas mal por querer tiempo para ti, yo lo añoro todos los dìas cuando caigo en la cama reventada ... Ánimo que ya hemos pasado lo peor!!!

    ResponderEliminar
  4. Bueno, pues ya estoy por aquí... Cómo creo que te dije vía twitter, todas las madres tenemos un momento de cansancio, en que pensamos que tal vez otra vida sería mejor. Realmente, no lo sé. Yo siempre he tenido muy claro que me gustaban los niños, y que quería tener. ME enfado alguna vez, porque las hago más mayores de lo que son, me enfado porque tal vez el padre podría ayudar más. Pero es la vida que he elegido, con todas sus consecuencias, y después llega cualquiera de tus hijas y te da un beso, o te sonríe, y ¡qué más da el cansancio?
    Lola está hermosa, y haces un buen trabajo, a las dudas de madre primeriza, siempre se juntan las preguntas de "¿lo estaré haciendo bien?", y sí lo estamos haciendo bien ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias Marta, siempre tienes palabras de alivio y esos empujones se llevan muy bien. Muchas gracias

      Eliminar
  5. Me siento muy identificada contigo... He descubierto tu blog, me quedo por aquí!

    ResponderEliminar

¿te ha gustado mi post?