martes, 22 de mayo de 2012

He dejado de ser yo?

Me he dado cuenta desde algunas semanas de algo: HE DEJADO DE SER YO para ser otra. No sé si alguien entenderá este post o es que me he vuelto un poco tarumba.
Desde que nació la nena, no puedo programarme, me paso el día con ella y si por algún casual me tengo que ausentar, mi cabeza está con Lola en casa.
No tengo tiempo para mi, para pensar en mi como persona individual. Haciendo esta reflexión con mi marido, le decía, que es que la niña depende completamente de mi, para su alimentación y supervivencia y me paso mucho tiempo al día con ella encima dándole el pecho.
También algo que no ha facilita las cosas, es que soy freelance y tengo que atender a mis clientes, por eso, cualquier momento libre, entre toma y toma, que la nena duerma, o que mi madre esté disponible para entretenerla, lo dedico al trabajo. Esto hace que tenga bastante cansancio acumulado, y que no pueda programarme nada.
Antes de que naciera la niña, me programaba mi calendario y agenda, cada semana, sabía lo que iba a pasar cada día, pero ahora es imposible saberlo.
La lactancia materna me tiene un poco harta, sí es bonito darle el pecho a tu hijo y sentir que en este caso Lola, siente como un refugio, calentita y segura de sí misma, pero y la mamá? Encima con el agrabante de que soy incapaz de darle el pecho en la calle a la niña, me da mucho corte, lo llevo fatal.
Pues la mamá, osea yo, se siente a veces que va a explotar, y que necesita desprenderse de la niña.
Es curioso, porque tengo sentimientos encontrados, por una parte, esa necesidad de desapego y por otra parte un sentimiento de culpabilidad por esa necesidad. Me siento mal, cuando quiero hacer planes en los que no está Lola presente, o me siento mal, por ir a mi médico, por salir a depilarme o por ir a la peluqueria.

Luego por otra parte, durante el embarazo cogí 18 kilazos y ahora que ya no tengo niña dentro, me sobran 10. Dicen que con la lactancia se pierde peso, pero de momento yo no lo he notado. Así que la ropa que me pongo, es de hace años, que tenía esa talla y algunas cosas de embarazada. No me siento guapa, sino todo lo contrario. No me ayuda mi sobrepeso y mi poca ropa de armario, pero es que no tengo tiempo para ir a comprar.
 Al principio, no tenía ni tiempo de darme mis cremas, ahora poco a poco saco algo de tiempo para dármelas. Intento ganar espacio para mi, pero me cuesta, a veces pienso que me he abandonado.

Desde que tenemos a Lola entre nosotros tengo sentimientos muy opuestos desde felicidad a otros de agobio y ansiedad.

Otra cosa, que quizás ha hecho que me encuentre rara y no disfrute a tope de esta etapa, es que aunque estoy de baja maternal, estoy trabajando para algunos clientes y tengo que sacar tiempo de debajo de las piedras, sacrificar tiempo para descansar, y estar con Lola al cien por cien no me puedo. En estos tiempos de crisis es lo que me ha tocado, pero no me quejo porque al menos tengo algo con lo que sobrevivir. Pero me gustaría haber disfrutado más de la niña, de no preocuparme por esos proyectos que tenía que terminar, o esos tuits que tenía que escribir.

Creo que este post, es uno de los más negativos, pero uno de los más transparentes, porque realmente expresa como me siento y qué cosas me pasan ahora mismo por la cabeza.
Creo que este post, es uno de los más negativos, pero uno de los más transparentes, porque realmente expresa como me siento y qué cosas me pasan ahora mismo por la cabeza.

3 comentarios:

  1. Toda madre tiene esos sentimientos encontrados, por muy deseada que fuera esa maternidad, nadie está preparado para lo que viene porque es algo tan intenso y tan diferente, que por mucho que te lo cuenten, hay que vivirlo para saberlo. Y como siempre digo ¿cual es la clave de todo? LA PACIENCIA. Si lo miras con perspectiva en el tiempo llevas poco de madre, hay que darse tiempo a uno mismo para adaptarse, para aprender los multiples matices que conlleva ser padres. Por el cuerpo no te preocupes, porque tardas unos seis meses en poder hacer algo de ejercicio, entre teta y buscar las ganas y otros seis en que se recupere la figura, ayudando un poquito con dieta sana y un poco de ejercicio, aunque sea andar (cosa que las q estamos a la tecla todo el día, hacemos poco) En lo que comentas de disfrutar de la niña, lo importante es la calidad y no la cantidad de tiempo que pasas con ella. Genera mas estrés preocuparse y ellos no perciben el tiempo como nosotros. Vaya charla!!

    ResponderEliminar
  2. muchas gracias Lorena, me encantan tus comentarios, ya te lo he comentado y por favor, siempre hazlos. Tu filosofia: La paciencia es lo que estoy aprendiendo ahora. no es fácil, pero mira me viene bien no sólo para Lola sino también para otros muchos ámbitos de mi vida.

    ResponderEliminar
  3. Yo las primeras semanas estuve bien y luego, de repente, me dieron unos días de bajona, supongo que fueron las hormonas.
    Estoy contigo, la teta es un coñacito, vale que les viene genial, pero yo hasta el segundo mes no tenía muy claro si quería seguir.
    Mi consejo es que hagas lo que te dicte tu instinto y que vayas paso a paso, cumpliendo pequeñas metas. ¡mucho ánimo!

    ResponderEliminar

¿te ha gustado mi post?